Ponente Congreso de Internet: Armando Liussi
¿Mando en síntesis? Un discurso de ascensor diría “Creativo pero nacido en el mundo de la tecnología, especialista en comunicación corporativa y en procesos de rebranding, ha ejercido como DirCom y como Director creativo por más de 15 años, trabajando con firmas como Carrefour, Western Union o Belden. Es socio fundador de 2shareworld”.
En forma extendida, como comunicador y vinculado a la comunicación corporativa desde 1994, podría decirse que mi carrera ha sido lineal en este campo. Tengo un pasado trabajando en grupos empresarios como Belden, Techint, Longvie, Computer 2000 y hasta hace unos años con el grupo Conektia. He trabajado como presentador en TV y como portavoz corporativo. Entre 1996 y 2002 tuve mi propia agencia de comunicación corporativa: ICB/ Imagenclara, que fundé en Buenos Aires. Y es donde más aprendí sobre el mundo de la comunicación corporativa: como emprendedor, fuera de las agencias y en contacto directo con los empresarios.
Sin buscarlo, siempre me dedique a crear proyectos.
En mi prehistoria, en 1982, en Buenos Aires, empecé jugando también a ser creativo. Colaboré en un par de campañas y después de la experimentación algo mutó y me llevó a la tecnología, incursioné unos años en informática, en ingeniería de sistemas. Con los años empezaron los viajes y los estudios en otros países, Italia, Austria, Alemania, Brasil. En 1992 aterrizaba en Italia con una beca de la Naciones Unidas para seguir postgrados en comunicación y marketing.
Entre proyectos de laboratorio intentando transmitir perfumes electrónicamente, volvieron a cambiar las tornas. Donde comencé mi camino en la comunicación.
Después de unos años, fundé la mencionada agencia, empresa con la que pasé algunos de los años más divertidos y creativos, no solo en la faz publicitaria, sino respondiendo a las inquietudes y necesidades de mis clientes, lo que daría para un buen libro si fuera lo suficientemente indiscreto. Fueron años de campañas contra-reloj … y de contra-presupuestos. Inventando aquello que había que inventar.
Luego, vino la etapa de madurez, a ritmo de corralito. Regresar a Europa, gestionar un think tank, ocuparme de temas corporativos. Años emocionantes. De hecho, no recordaba que ser empleado podía reportarme tanta energía. Aunque siempre, “craneando” un proyecto personal.
Y es que estar expuesto a las redes sociales tiene sus consecuencias: estoy contagiado del síndrome 2.0. Así, en las redes encontré a mi actual socio y amigo David Soler con quien fundamos nuestra compañía. Hoy mi empresa se llama 2shareworld y mi pasión por la comunicación y la tecnología siguen en pie y por fin caminan juntas.
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